Los investigadores Gloria Jiménez-Moya y Héctor Carvacho, ambos académicos de la Escuela de Psicología UC, presentaron este 7 de octubre el segundo módulo de la encuesta Foco Ciudadano 2020 de MIDE UC, que abordó la adhesión a los estereotipos de género en la sociedad chilena y cómo influyen en la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La presentación de los resultados se realizó a través del canal de YouTube de MIDE UC (https://youtu.be/dyR_SYqXBMY), y contó con los comentarios de la periodista María Elena Dressel y de Valentina Paredes, académica de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
La encuesta Foco Ciudadano fue aplicada entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 a 983 personas, una muestra probabilística y estratificada de chilenos y chilenas de las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Biobío y de la Araucanía, entre 18 y 69 años de edad. Los resultados de su aplicación permitieron a los investigadores realizar dos estudios: en el primero analizaron si existen o no estereotipos de género en el Chile actual y, en el segundo, miraron con detención la valoración del movimiento feminista, en relación con los estereotipos de género.
Los resultados del primer estudio permiten constatar cómo se perciben a sí mismos/as hombres y mujeres. Se le pidió a los encuestados que, en una escala de 1 (muy poco característico) a 5 (muy característico), evaluaran nueve características. De ellas cinco son agénticas, asociadas al estereotipo masculino, (ambición, inteligencia superior, energía, seguridad e independencia) y cuatro comunales, asociadas al estereotipo femenino, (amabilidad, cooperación, capacidad de escucha y honestidad). Los resultados revelan que tanto hombres como mujeres muestran altos grados de adhesión a estos estereotipos.
Los participantes hombres, en comparación a las participantes mujeres, sistemáticamente se evalúan con puntajes más altos cada uno de los nueve rasgos medidos. Vale decir, en estos nueve rasgos estereotípicos, todos ellos normalmente considerados positivos, los hombres tienen una mayor valoración de sí mismos en comparación a cómo los valoran las mujeres.
Por el contrario, cuando se evalúa qué tan característicos son estos rasgos de las mujeres, las diferencias son menos marcadas entre hombres y mujeres. Las encuestadas mujeres evalúan con puntajes más altos a las mujeres en seis de los rasgos (amabilidad, cooperación, capacidad de escucha, seguridad, independencia y energía). Sin embargo, esta diferencia en la valoración positiva no es tan marcada como en el caso anterior.
“En las últimas décadas ha habido un gran avance en igualdad de género. Tenemos un fuerte movimiento feminista, que es transversal y se da en mujeres de todas las edades, países y distintas clases sociales, pero, a pesar de este empuje que tiene el movimiento feminista y esta necesidad de cambio, todavía tenemos presente esta desigualdad en el ámbito económico, político, doméstico y laboral”, señala la investigadora Gloria Jiménez-Moya. “La importancia de los estereotipos radica en que guían las expectativas y afectan las creencias de las personas, pudiendo generar discriminación hacia los grupos sociales que tienen un estereotipo negativo. En el caso de los estereotipos de género, estos limitan las posibilidades de desarrollo de hombres y mujeres, mermando su libertad para elegir”.
Feministas, sexistas e inconsistentes
El segundo estudio tuvo por objetivo conocer si es que existe relación entre el apoyo al movimiento feminista, el nivel de sexismo y los estereotipos de género. Para lograrlo, se consultó a los encuestados por su apoyo movimiento feminista y, adicionalmente, se midió el nivel de sexismo de estas personas.
El estudio revela que es posible diferenciar tres grupos de personas, en función de sus actitudes, estereotipos y apoyo al movimiento feminista. En primer lugar, un 20% de las personas forman parte del grupo “feministas”. Estas personas reportaron un alto apoyo al movimiento feminista y bajos niveles de sexismo hostil y benévolo. Sin embargo, todas ellas mostraron niveles altos de estereotipos masculinos y femeninos. El segundo grupo, que lamamos “sexistas”, corresponde al 9% de los y las encuestadas que mostraron un bajo apoyo al movimiento feminista y niveles más altos de sexismo hostil y benévolo. Al mismo tiempo presentan altos niveles de estereotipos masculinos y femeninos.
Los resultados de la encuesta muestran que las personas todavía perciben a hombres y a las mujeres en base a los roles de género tradicionales, sobre todo en el caso de las mujeres, incluso quienes apoyan al movimiento feminista y tienen creencias igualitarias: un 64% de las personas reportan apoyo al movimiento y muestran altos niveles de sexismo, evidenciando un apoyo superficial a este sin interiorizar los valores y demandas del feminismo.