En el contexto de las celebraciones por los 100 años del nacimiento de Violeta Parra, Mariella Argüelles del Área de Desarrollo de Pruebas, dedicó un poema a la cantautora y lo compartió con nosotros durante la celebración del 18 de septiembre en MIDE UC. Acá lo replicamos para seguir homenajeando a Violeta.
Cumple cien años Violeta
Mariella Argüelles
Cumple cien años Violeta
y no como no hay muerto malo
todo Chile lo festeja.
Hoy se pelean el canto
que nunca han escuchado
y el derecho a vecindario
que regala autoridad:
¡Violeta es nuestra,
reflejo de chilenidad!
Pelean tu pasaporte,
pero no tu nacionalidad.
Naciste en otro tiempo,
en otro mundo,
habitante de rincones oscuros,
de una carpa llena de soledad:
unos pocos amigos,
muy escasos compatriotas.
Ahora rasgan vestiduras
y te contemplan con piedad,
tú no la pides, tú no la necesitas.
Vieja fea, desgreñada, comunista,
mala madre, seguirán diciendo
en silencio los que te tragan,
pero aún no te mastican.
La vieja fea no necesita
benevolencia, no la pide
siempre fue ruda de palabra,
obra y acción.
Áspera hasta de mirada,
tierna como gorrión
delicada en la arpillera
sutil y diestra en la guitarra
derecha y certera en la palabra.
¡No te calles, Violeta!
¡No te calles, aunque sigas
siendo tan molesta!
No te calles a ver
si alguna vez logramos oír
las verdades verdaderas
y se nos quita la ceguera
del cerrado corazón.
Ahora, descansa, vieja intensa,
vieja enorme, vieja tremenda,
descansa en el cielo de los sin dios,
en el cielo de los poetas atormentados,
descansa incansable hacedora,
descansa porque aquí
se quedó para siempre
tu dolor, tu guitarra y tu palabra.