Durante una sesión panel de la 68a Conferencia anual de la Comparative and International Education Society (CIES), que se desarrolló en Miami entre el 10 y el 14 de marzo, se expuso el trabajo escrito en coautoría por los investigadores del Centro de Medición, Daniel Miranda y Diego Carrasco; y por Cristóbal Villalobos y Ernesto Treviño, ambos académicos de la Facultad de Educación UC e investigadores de CEPPE.
En esta edición de CIES, titulada “El poder de la protesta”, se desarrolló la sesión panel ¿Estamos preparados para un futuro sostenible? Conocimientos y disposiciones ambientales entre estudiantes de secundaria, durante la que Daniel Miranda, doctor en Sociología PUC, presentó el artículo “Disposiciones proambientales entre estudiantes de secundaria: explorando las brechas socioeconómicas y de género”, cuyo objetivo es evaluar las diferencias en la disposición de los jóvenes a contribuir personalmente a la preservación del medio ambiente en función de tres factores: el género del estudiante, la pertenencia a una familia con educación terciaria y la cultura académica familiar (como lo indica la disponibilidad de más de 100 libros en casa).
Esta investigación busca determinar en qué medida la disposición de los jóvenes a hacer esfuerzos personales para ayudar al medio ambiente está asociada con el género y/o las características socioeconómicas familiares de los estudiantes (es decir, la educación de los padres y la cultura académica). Para ello se usaron datos del ICCS 2016 para estimar una serie de modelos mixtos generalizados, evaluando la voluntad de actuar proambientalmente en relación con los tres factores antes mencionados.
Los resultados del estudio muestran brechas significativas entre los tres aspectos evaluados, aunque con ciertas variaciones entre países. Las niñas, los estudiantes de entornos familiares más educados y los estudiantes de familias con una orientación más académica generalmente tienden a mostrar una mayor disposición a realizar esfuerzos para la preservación del medio ambiente. Es digna de mención la interacción entre estas brechas; por ejemplo, se observa un mayor efecto (aceleración) cuando la cultura académica está presente en familias con educación superior. De manera similar, las niñas de familias con una alta cultura académica o altos niveles educativos muestran una disposición aún mayor a contribuir a la preservación del medio ambiente. Estos resultados tienen como objetivo evaluar la voluntad de actuar de forma proambiental, y los hallazgos sientan las bases para una mayor exploración de este tema en el contexto de evaluaciones internacionales a gran escala entre los jóvenes.