El 7 de junio se realizó la primera sesión de instalación del Consejo Constitucional y, junto con ella, también comenzó a operar oficialmente la plataforma impulsada por la Secretaría Ejecutiva del nuevo proceso, a cargo de las universidades Católica y de Chile, que contará –en el plazo de un mes– con cuatro mecanismos de participación: las audiencias públicas, la iniciativa popular de norma, los diálogos ciudadanos y la consulta ciudadana. Este último busca motivar la participación individual en el proceso a través de una encuesta digital que registra las preferencias y opiniones sobre el anteproyecto escrito y aprobado por la comisión experta.

El rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, señaló en marzo –en el hito que marcó el inicio del desarrollo de la plataforma– que “más que nunca las universidades deben hacerse presente en los grandes procesos sociales (…) asumimos este compromiso justamente con la confianza en nuestra capacidad para convocar, sistematizar y para desplegarnos en el territorio con la urgencia que este momento histórico requiere”. Es así como Flavio Cortés, exdirector de Mide Sociedad y actual consultor senior asociado del área, encabezó el equipo encargado del desarrollo de la consulta ciudadana. 

La elección de Flavio tiene una historia previa. En 2016, la presidenta Michelle Bachelet dio inicio a una serie de actividades –como los cabildos ciudadanos– que se tradujeron en las Bases ciudadanas para una nueva Constitución. En esa oportunidad, “en Mide Sociedad hicimos el análisis de los resultados de esos cabildos”, recuerda Flavio, experiencia fundamental para desarrollar este mecanismo de participación ciudadana, que también apoyaron otros profesionales de Mide UC como Roberto González y Tamara Bravo, quien trabajó en el desarrollo de la actual plataforma de consulta.

El desarrollo de esta plataforma se inició en marzo de 2023 y “ha sido un proceso muy desafiante, porque levantamos la plataforma y elaboramos las preguntas que en ella se consultan sin tener el texto definitivo, ya que estaba siendo elaborado por la Comisión Experta. Finalmente, tuvimos alrededor de 48 horas para afinar la plataforma con base en el documento final”. 

Además del tiempo, otro de los desafíos fue “traducir” el lenguaje del texto elaborado por los expertos para que fuera claro y simple para todas y todos los ciudadanos. Este proceso de parafraseo fue apoyado por un equipo de 22 personas. “Logramos la cooperación de seis centros de diferentes sensibilidades políticas. Nuestra idea era que en una de las secciones de la plataforma se hicieran preguntas simples y sencillas, y eso significaba que los artículos no podían ser redactados de la manera literal a como la Comisión Experta lo había planteado. Entonces, el equipo jurídico hizo una selección de los principales artículos por capítulo constitucional, para convertirlos en temas más generales. Por ejemplo, los pueblos indígenas no están en un capítulo específico en el texto constitucional, pero tomamos todos los artículos relacionados con ellos y los pusimos en un capítulo dentro de la plataforma”. Luego, las preguntas pasaron por la revisión de un equipo metodológico, de manera de asegurar que el cuestionario fuera adecuado. Posteriormente, un grupo de académicos senior –conformado por abogados y psicólogos sociales– revisó las preguntas, “de esta manera, hubo tres niveles de revisión y monitoreo para que las preguntas de la consulta sean claras, fieles al texto y metodológicamente adecuadas”. 

Podrán participar de este proceso todas las personas mayores de 14 años que cuenten con clave única. Al ingresar en la consulta ciudadana, se puede participar de dos formas: preferencias y opiniones: “marcando preferencias las personas pueden dar su opinión sobre los artículos que la plataforma resalta, y también indicar si los temas les resultan o no   importantes. “Podría ser que alguien no esté de acuerdo con la forma en que un artículo está planteado, pero que sí le parezca relevante el tema”. La sección de opiniones –que tendrá una extensión máxima de 500 caracteres– servirá para recoger comentarios sobre temas que no están en la propuesta, así como otras que la ciudadanía estime pertinente. “Luego procesaremos toda la información y entregaremos los resultados a los consejeros y consejeras”. 

La elaboración de los textos constitucionales presenta siempre, debido a lo especializado del texto constitucional, una limitación a la participación ciudadana masiva, explica el sociólogo de Mide UC, por lo mismo, espera que ello se pueda contrarrestar con el hecho de que la ciudadanía pueda expresar su opinión en una plataforma pública “fácil y amigable”. A solo 48 horas de la puesta en marcha de la plataforma ya habían ingresado miles de personas: “en Chile el uso de internet está bastante extendido, hay una amplia cobertura de teléfonos con acceso a internet. Por otro lado, con la pandemia se universalizó el acceso a la clave única, ambos requisitos para ser parte de este proceso. Esto significa que se amplía el rango de participación con respecto a la edad, el género, la situación socioeconómica. Mi expectativa es que varias decenas de miles de personas puedan dar su opinión y así generar una tendencia. La voz de todas y todos cuenta”, finaliza Flavio Cortés, invitando a participar a través de https://consulta.secretariadeparticipacion.cl,  así como en todas las demás instancias disponibles. 

Imágenes: Karina Fuenzalida, Dirección de Comunicaciones UC